
Tras el programa inaugural del viernes 1 de agosto en la Sala Argenta, a cargo del Junior Ballet de la Ópera de París, el Festival Internacional de Santander (FIS) levanta el telón en el resto de los escenarios de su 74 edición. Así, el folclore renovador de Rodrigo Cuevas ha estrenado, el día 2, la programación de la Sala Pereda. También el día 2, aunque una hora más tarde, Giovanni Antonini abrió la sección Marcos Históricos en el Claustro de la Catedral de Santander.
“Al pie del llar” presenta al Rodrigo Cuevas más personal, en comunión directa con el público y en un formato absolutamente camerístico. Romances como “Faustinita”, “Manuel se llama mi amante” o “La cautiva” se entremezclan con versiones despojadas, esenciales, de temas como “Rambalín”, “Al pasar por el puertu” o “Cesteiros”, conformando un repertorio hechizante, precioso, hondo.

Nacido en Milán, Giovanni Antonini estudió en la Civica Scuola di Musica y en el Centre de Musique Ancienne de Ginebra. Es el miembro fundador de Il Giardino Armonico, grupo barroco que dirige desde 1989. Con este grupo ha actuado como director y solista de flauta dulce y flauta travesera barroca en Europa, Estados Unidos, Canadá, Latinoamérica, Australia, Japón y Malasia. Es director artístico del Festival Bratislava Cantans en Polonia y director invitado principal de Kammerorchester Basel.
Giovanni Antonini es también director artístico del proyecto Haydn2032, creado para hacer realidad la visión de grabar e interpretar con Il Giardino Armonico y la Kammerorchester Basel las sinfonías completas de Joseph Haydn antes del 300 aniversario del nacimiento del compositor. Los primeros quince volúmenes, alrededor de la mitad del proyecto, ya han sido lanzados con el sello Al- pha Classics.
En su concierto en el Claustro de la Catedral de Santander, Antonini ha interpretado un programa bajo el título It’s as easy as lying (“Es tan sencillo como mentir”), frase del Hamlet de Shakespeare (Acto III, Escena II), con Isabella, una danza instrumental anónima del siglo XIV que nos transporta al Trecento italiano; piezas de El jardín de las delicias de la flauta (1644), una colección de variaciones para flauta solista de Jacob van Eyck sobre los éxitos de la música vocal y las danzas europeas de la época, tomadas de compositores renacentistas tardíos y del Barroco temprano como Downland, Caccini, Bull y Moulinié; o los Cuatro preludios para la flauta de pico (1719) de Jacques-Martin Hotteterre, dos Fantasías de Telemann o los cuatro movimientos de la Partita en do menor BWV 1013 (original en la menor) para flauta sola de Johann Sebastian Bach.
El contraste llegaría con las obras del compositor surcoreano Ysang Yu, del que Antonini interpretará “La flauta del pastor” y “El actor con el mono”, dos piezas del ciclo para flauta Imágenes chinas (1993), descripciones musicales inspiradas en imágenes que se encontraban en su casa de Corea.