El homenaje a Teresa Berganza cierra el Ciclo de Grandes Mujeres de esta edición

  • Se ofrecerá un concierto a cargo de la soprano Auxiliadora Toledano, que estará acompañada al piano por Julio Alexis Muñoz.
  • Marcos Históricos: la iglesia de San Juan y Santa Basilisa, de Isla, acogerá, a partir de las 21.00 horas, el concierto de Conductus Ensemble. Dirigida por Andoni Sierra, ofrecerá un programa con Motetes y Cantatas de J. S. Bach

Santander, 21 de agosto de 2023

La figura de Teresa Berganza es la protagonista de la tercera y última cita del Ciclo de Grandes Mujeres, que el FIS y la UIMP han programado en esta edición, y que tendrá lugar esta martes 22 de agosto, a las 20.30 horas, en la Sala Pereda.

Con este ciclo se ha querido hacer un reconocimiento a tres mujeres imprescindibles en la música española y en el Festival santanderino: Alicia de Larrocha, Victoria de los Ángeles (1923-2005) y Teresa Berganza (1933-2022). A su importancia en el panorama musical internacional, se suma el hecho de que las tres tuvieron una presencia más que destacable en este festival cántabro, y por este motivo se ha organizado un ciclo de tres conciertos, acompañados de la proyección de un documental en torno a cada una de ellas.

Para recordar la figura de Teresa Berganza, que ya contó con un pequeño homenaje en la pasada edición del FIS, con motivo de su reciente fallecimiento, se ofrecerá un concierto a cargo de la soprano Auxiliadora Toledano, soprano, que estará acompañada al piano por Julio Alexis Muñoz. El programa escogido para la ocasión incluye obras de F.A. Barcieri, J.G. Leoz, E. Granados, J. Turina, E. Toldrá, M. de Falla, P. Sorozábal, F. Chueca/J. Valverde y A. Vives.

Teresa Berganza

Teresa Berganza, nacida en Madrid, se formó en estudios de piano, armonía, música de cámara, composición, órgano y violonchelo, y cumplió durante este período su meta de conseguir el “bene fundata est domus iste”. Con todos estos saberes se dedicó al canto, un arte que ella define como “un árbol frondoso plantado en las orillas del río de la vida”.

Y en este tan complejo y duro mundo, consiguió marcar la interpretación operística del siglo XX, “recuperando músicas, e inventando nuevas maneras de verlas”. Alumna de Lola Rodríguez de Aragón, se vinculó definitivamente al canto, disciplina en la que se graduó con el premio fin de carrera y el Lucrecia Arana. Representante eximia de la denominada Generación del 51 y, por ello, miembro de la generación que a partir de 1958 comenzó a mover la música española de la quietud en que la habían sumido las circunstancias de la postguerra, Teresa Berganza es la demostración palpable de que aquello no fue una aventura pasajera, y que esta generación no sólo actuó en la creación, sino también en la interpretación.

Entre los entresijos a veces desconocidos de esta intérprete, está su participación en varias películas desde su infancia, así como en múltiples grabaciones de zarzuela desde los años cincuenta y también fue un caso excepcional que desde su juventud dedicara esfuerzo y tiempo al recital, con la inclusión del lied alemán y la canción francesa.

Ha pasado mucho tiempo desde el debut oficial de Teresa Berganza, en el Ateneo de Madrid, el 16 de febrero de 1957, con el primero de una serie de recitales en los que interpretó el ciclo de Schumann Amor y vida de mujer. Su debut escénico se hizo con el papel de Trujamán para El retablo de maese Pedro de Falla en el Auditorium de la RAI en 1957. Pero su auténtico debut escénico se produjo en 1957 en el Festival de Aix en Provence en el papel de Dorabella de Così fan tutte.

En 1958 sería su célebre aparición como Cherubino en Glyndenbourne, y su presentación en América en la Ópera de Dallas con la Medea de Cherubini, acompañada por María Callas y Jon Vickers.

Los años siguientes son una sucesión de éxitos y debuts en los centros operísticos más importantes del mundo. Hay que destacar su presencia en la Ópera de Viena en 1959, con Las bodas de Fígaro, bajo la dirección de Karajan. Con esta obra se presentó en el Royal Festival Hall dirigida por Giulini. En los sesenta, el Festival de Aix en Provence le abría de nuevo sus puertas para debutar como Dido en Dido y Eneas de Purcell, iniciando su sustancial aportación a la ópera barroca, a la que se sumó la Orontea de Cesti en Milán, Alcina de Haendel, llevada al disco, o La incoronazione di Poppea de Monteverdi en Aix en Provence.

Debutó en la Lyric Ópera de Chicago en 1962 como Cherubino. Nueva York caía a sus pies en el Carnegie Hall ese mismo año. Un año más tarde debutaría en el Covent Garden con Solti en Cherubino. En noviembre participaría en un Barbero de Sevilla junto a Kraus y Boris Christoff.

Los años sesenta están llenos de acontecimientos. El Metropolitan le abría sus puertas con Bodas de Fígaro y la Scala caía a sus pies con Barbero de Sevilla dirigido por Abbado. De este éxito vendría algo después su grabación, convertida en uno de los iconos de los rossinianos.

Otros momentos especiales fueron su encuentro con Rafael Kubelik en 1970, su debut en el Liceo en 1971 con Cenerentola, el reencuentro con Karajan en el Festival de Salzburgo de 1972 en Bodas de Fígaro; la presentación en 1976 en la ópera de Viena con La Cenerentola; su debut como Carmen en 1977 el Festival de Edimburgo bajo la dirección de Claudio Abbado y el de Charlotte en Werther en 1979, la grabación del Don Giovanni para Losey con Maazel, la inauguración del Auditorio Nacional con la Atlántida y el regreso a la Zarzuela en 1991.

Teresa Berganza llega al canto apoyada en unas dotes naturales desde luego excepcionales, pero planteándose su oficio como otra manera de conocer el mundo, y, desde luego, como una batalla desde el corazón y la inteligencia, dos elementos esenciales para conducir a un artista. La diva no se ha limitado a cantar bien; se ha encontrado con sus autores favoritos, dos, sobre todo, Rossini y Mozart, pero también con Handel, Bizet, García, o con Toldrá, Granados, Turina, Falla y García Abril, convencida de la trascendencia de su misión, de su poder demiúrgico y, por ello, desde una exigencia radical; de ahí han surgido sin duda su exquisita musicalidad y su alto sentido de la interpretación.

Proyección de “Estrellas españolas de la ópera. Teresa Berganza”

Completa el homenaje a Teresa Berganza la proyección del documental “Estrellas españolas de la ópera. Teresa Berganza”, escrito y dirigido por José Luis Font y presentado por Fernando Rey.

La velada se abrirá con una introducción a cargo de la escritora y periodista Marta San Miguel.

Los Marcos Históricos: Conductus Ensemble en Isla

La iglesia de San Juan y Santa Basilisa, de Isla, acogerá, a partir de las 21.00 horas, el concierto de Conductus Ensemble. Dirigida por Andoni Sierra, ofrecerá un programa con Motetes y Cantatas de J. S. Bach.

Los motetes de Bach son piezas sobre temas sagrados para coro y bajo continuo, con instrumentos que tocan algunas partes. Varios de ellos fueron compuestos para funerales. Respecto a las cantatas, son uno de los universos musicales más complejos y ricos existentes. Escritas en su mayoría para interpretarse en el marco de las celebraciones litúrgicas de Santo Tomás de Leipzig, cada cantata es un comentario musical a las lecturas bíblicas del día correspondiente. También existen cantatas profanas, para otras celebraciones que tenían lugar en dependencias de nobles, el consejo municipal o la universidad. Aunque Bach no escribió ninguna ópera, las cantatas son el espacio en el que reflexiona sobre las preocupaciones de cualquier ser humano que se pare, por unos momentos, a pensar.

La Asociación musical Conductus Ensemble es una formación vocal e instrumental fundada en el año 2002. Desde entonces ha ofrecido más de 150 conciertos en salas como el Auditorio Nacional de Madrid, el Palacio Euskalduna de Bilbao o el Auditorio Kursaal de San Sebastián; en festivales internacionales como el Festival Internacional Toulouse les Orgues, la Quincena Musical Donostiarra, la Semana de Música Religiosa de Cuenca; y en ciclos como el de la Fundación Kursaal, el del Auditorio Riojaforum o el de la Universidad Complutense del Auditorio Nacional entre otros muchos.

La agrupación adecúa su plantilla a las necesidades de cada programa, pero su plantilla general está formada por un coro de 16 sopranos, 16 altos y contratenores, 12 tenores y 12 bajos y una orquesta que cuenta con dos secciones, una especializada en lo que se entiende como música antigua, y otra que aborda el repertorio de todas las épocas.

Crítica especializada y público han coincidido en el aplauso unánime a esta formación cuyo empeño ha sido siempre hacer de cada concierto una experiencia especial para el público y para sus propios músicos a través de la interpretación con criterios historicistas de un amplísimo repertorio repleto de obras maestras que van desde el Renacimiento al Siglo XX y que configuran más de 100 programas diferentes.

Andoni Sierra, su director, es originario de San Sebastián en 1971. Comienza los estudios musicales en el Conservatorio Superior de su ciudad natal donde cursa el grado medio de piano, estudios que completa a partir del año 1988 en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid donde trabaja con Mª Ángeles Rentería y donde obtiene el Diploma Superior en 1992.

Cuatro años antes, en 1988, ingresa en el Orfeón Donostiarra, agrupación en la que canta como barítono durante 12 años y durante los cuales tiene la oportunidad de cantar con las mejores orquestas del mundo y de ver trabajar a los más grandes directores de orquesta del panorama internacional.

Con su ingreso en la agrupación donostiarra se despierta en él el interés en la dirección de coros y orquesta. Asiste a cursos de dirección coral impartidos entre otros por Erik Eriksson y Pierre Cao. En este tiempo dirige diferentes agrupaciones amateurs.

En el año 1998 ingresa de nuevo en el Conservatorio Superior de San Sebastián para comenzar a trabajar el clavicémbalo, cuyos estudios superiores finalizará en 2001 con las más altas calificaciones. Ese mismo 1998, funda los conjuntos Fiat Música y Capilla Ad Litteram, agrupaciones con las que trabaja diversas obras del repertorio barroco italiano y alemán. Dichas agrupaciones se funden cuatro años más tarde en una, surgiendo así la Asociación Musical Conductus Ensemble, agrupación a la que ha ligado su trayectoria musical desde ese momento.

Desde 2014 – 2015, crea su propia temporada en el marco de la Basílica Santa María del Coro de San Sebastián con el nombre de “Capilla de Música Santa María del Coro”, recuperación de la antigua capilla de música que, durante más de tres siglos existió en la basílica.

Es además profesor titular de la asignatura de Orquesta en el Conservatorio Francisco Escudero de San Sebastián y licenciado en CCEE y Empresariales por la Universidad de Deusto.